Amenazados de muerte e intimidados por gobierno estatal: comerciantes de la Central de Abasto de Pachuca
• Nueva agrupación inicia el derroque de añejo cacique priista, que los intimida y amedrenta
• En cuatro meses, contratan servicio de luz eléctrica que no habían tenido por 22 años
• Gobierno del estado no les ayuda, sólo les estorba en sus nuevos proyectos y los pretende cooptar
En busca de orientación y protección ante las amenazas de muerte de que fuera víctima, la presidenta de la Unión de Comerciantes y Locatarios de la Central de Abastos de Pachuca AC, Luz María Sosa, acudió a la Secretaría de Gobierno, donde Luis Bernardo Arista, Director General de Desarrollo Político, le dijo como respuesta “¿Sabes qué?, necesitan bajarle, tranquilizarse, recuerden que cuando agarran la víbora de la cabeza, deben tener cuidado con los coletazos, porque matan”.
Los comerciantes de la Central de Abasto de Pachuca trabajaron por más de dos décadas bajo la opresión caciquil de Francisco Rodríguez Pérez, Unión de Tianguistas de Central de Abasto, quien arrendaba el suministro de energía eléctrica que generaba desde “su” planta, recaudaba cuotas por las cuales no rendía cuentas y quien abrió las puertas a cientos de ambulates cuyos productos compiten injustamente con los de los locatarios. Luz María Sosa logró agrupar a unos 300 comerciantes establecidos que buscaban mejorar las condiciones de la Central de Abasto, a la cual Luz María llama “mi casa”.
Desde esta nueva organización lograron en cuatro meses que la Compañía Federal de Electricidad los conectara al suministro público. Al dejar de depender de la pequeña planta, los locatarios que antes recibían el suministro por horas, cuentan con luz continua. En una central de abasto, garantizar el suministro de energía significa que productos como carnes y lácteos tendrán mayor vida en aparador. Desde luego, también representa la equidad en las condiciones de competencia, porque antes, exclusivamente los refrigeradores de Rodríguez Pérez contaban con luz todo el tiempo. Para el antiguo suministrador, la conexión con CFE representó una merma de 480 mil pesos mensuales, además de la pérdida de un efectivo mecanismo de represión, porque cuando alguien no estaba de acuerdo con él, sencillamente le bajaba el interruptor.
No obstante el logro de los comerciantes, Vicente Osorio, funcionario de gobierno, pretende adjudicarle a la administración estatal la electrificación que los propios locatarios gestionaron en el ámbito federal.
Desde que Luz María Sosa comenzó a platicar con otros comerciantes para crear una nueva organización, Marco Antonio Ríos, yerno de Francisco Rodríguez Pérez, la amenazó por teléfono, con palabras altisonantes y un tono agresivo. En la central saben que Ríos es violento y prepotente hasta con los clientes. Relatan que hace poco golpeó a una clienta, y no hubo autoridad que abogara por ella. Ellos no han querido denunciar “porque todo está amañado. Nosotros queremos hacer todo legal, no hemos hecho nada fuera de la ley, incluso sobre las amenazas de que hemos sido objeto, hasta ahorita no hemos querido levantar ni una sola denuncia, aunque uno de los compañeros ya fue golpeado por Marco Antonio Ríos, hace como un mes”.
La central pachuqueña vive una situación tensa, que sin embargo no frena los planes que tienen en la Unión de Comerciantes y Locatarios de la Central de Abastos de Pachuca AC. Ellos quieren capacitarse, anhelan dialogar con candidatos y políticos que construyan junto con ellos. No son carne de cañón electoral, son individuos que saben decidir y defender lo suyo.
Pero Francisco Rodríguez no ha sido borrado del mapa. Sus nexos con el PRI, nuevas artimañas para reclutar individuos acarreables, su promoción del ambulantaje en la Central de Abastos con personas que no son del estado y que le compiten deslealmente a locatarios ante la complacencia de autoridades locales, son parte de las temáticas que aquejan a los comerciantes liderados por Luz María Sosa, los cuales serán materia de la entrega de mañana.
*Foto tomada de Milenio.com
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