Funcionarios se convierten, sí o sí, en promotores del voto tricolor

- Muchos burócratas están cansados de que los manden a repartir despensas

- Los contrataron para puestos de gobierno, no de repartidores

El programa Compromiso Político, que ejecutan los funcionarios del gobierno hidalguense, consiste en promover el voto por el PRI y sus coaligados. Dicho programa está dividido en partes:

1. De manera personal, todos los servidores y funcionarios del gobierno del estado, poderes Judicial y Ejecutivo principalmente, tienen la obligación de “promover” a 20 personas de manera directa. Esto en términos llanos significa que deben conseguir la 20 credenciales de elector, con los respectivos teléfonos de los ciudadanos para corroborar que efectivamente han sido promovidos, y que la intención de su voto es favorable al PRI.

2. La otra parte es que a cada dirección general del gobierno del estado le encargan uno o dos municipios para que todos, todos los funcionarios y servidores públicos realicen proselitismo de manera directa, es decir, van tocando puerta por puerta. Su intención es no dejar ni una sola casa sin visitar. Esta misión está diseñada para completarse de una a tres semanas. Ya iniciaron, ya están trabajando.

Regularmente ningún trabajador del gobierno quiere ceder parte del tiempo de su familia para ir a promover el voto. Si lo hacen es porque es obligatorio. Están siendo monitoreados permanente y directamente.

Civiles y funcionarios deben saber que no están solos. La Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) tiene un programa de denuncia. La Subprocuraduría de Asuntos Electorales puede tomar conocimiento de cualquier caso, así como cualquier agencia del Ministerio Público, pero también puede denunciarse de manera anónima vía telefónica al 01 800 912 13 14 o al FEPADETEL 01 800 833 72 33, e inclusive entrando a la página de FEPADE, donde existe un formato de predenuncia que recibe las quejas de manera anónima.

La vigilancia constante de los partidos de oposición sencilla, porque los funcionarios inician la promoción del voto como relojitos, a las 4:30, para no violentar la ley electoral y lo más evidente es que no son personas del pueblo o municipio, por tanto son fáciles de detectar.

Algunos ciudadanos sugieren que Xóchitl Gálvez implemente una campaña a través de la cual garantice la continuidad en sus trabajos a los servidores públicos, porque es necesario darles confianza para ellos mismos denuncien.

Cabe señalar que entre funcionarios de las dependencias federales se instrumenta actualmente un programa de información sobre sus derechos, para dejarles claro que nadie puede hacer proselitismo y que nadie puede amenazar su permanencia en funciones.